miércoles, 18 de diciembre de 2013

Snowskin mooncakes



Seguro que estaréis pensando que, vaya nombrecito para una nueva entrada, pero dejadme que os lo
explique.
No hace mucho, en el blog  la receta de la felicidad encontré una entrada sobre unos pastelillos chinos con una pinta increíble, los mooncakes, así que, como soy muy curiosa, empecé a investigar en Internet sobre ellos y así encontré que, además de los mooncakes tradicionales que van al horno, hay otros, los snowskin mooncakes, que no son horneados y que se componen de una trufa interior, un relleno y una piel.
Hasta aquí todo bien, pero había varios problemas, lo primero conseguir el molde y aquí es donde entran en juego las ¿casualidades?, cuando en el mes de septiembre visité a mi familia en Valencia me di un paseo por esas tiendas enormes que tienen de todo y encontré un molde que me pareció un poco raro, era de galletas? no sabía muy bien para qué serviría pero, por si acaso, lo compré y resultó que, sin saberlo, había comprado un molde para hacer mooncakes, así que el primer obstáculo salvado, ya tenía el molde.
Lo segundo era encontrar el ingrediente para la piel, harina de arroz glutinoso cocido, pero tengo un hijo que lo encuentra todo y en un supermercado oriental lo encontré, así que ya podía intentar hacerlos.
El otro tema era encontrar una textura y unos sabores que fueran de acuerdo con nuestro paladar porque no me convencían del todo las recetas chinas, eran unos rellenos un tanto peculiares para nuestros paladares, así que, prueba tras prueba creo que al final he dado con unos rellenos y unos sabores bastante interesantes.


Mooncake de coco, trufa interior de crema de coco y coco rallado, interior de chocolate y piel de coco.


Los primeros que hice, con el molde cuadrado, los marrones de chocolate, el blanco de coco, el morado de moras y frutas del bosque y el naranja de naranja y chocolate.


Este es el corte del de chocolate, trufa de chocolate blanco con almendras, interior de chocolate negro y piel de chocolate.


Estos los hice con un molde redondo y un poco mas pequeño que pedí a China, ya sabéis, cosas imprescindibles que hay que tener a toda costa.


El marrón es de chocolate, igual que el cuadrado anterior y el blanco de coco.


Este amarillito es de café, trufa de frutos secos,interior de licor de café y piel de café.


El verde, de cítricos, trufa de cítricos confitados con crema de mandarina, interior de limón y piel de limón.


El color vainilla es de dulce de leche, trufa de frutos secos, interior de caramelo y piel de dulce de leche.


  El blanco es de coco, como el cuadrado.


El rosita, de almendra, trufa de mazapán, interior de vainilla y la piel de almendra.

Últimamente estoy como abducida por estos pequeños pastelillos, son tan bonitos, ahora estoy preparando algunos para regalarlos en estas Fiestas, parecen jaboncillos y, os aseguro, que están buenísimos.

Son un tanto difíciles de hacer, bueno mas que difíciles, laboriosos, son varios pasos y envolverlos en su piel que debe quedar muy finita, un tanto laborioso, pero una vez que les coges el truquillo, enganchan, y lo digo por experiencia, que este fin de semana me he hecho casi ochenta.

Bueno, os dejo con mis mejores deseos de que os gusten y aprovecho para mandaros un beso a todos.